domingo, 24 de marzo de 2013

Porque sí (y porque vende)


En la televisión americana suelen predominar las series tontunas y aptas para todos los públicos, pero últimamente hay ciertos canales que pecan de lo contrario: violencia y sexo en exceso e innecesarios sólo con la intención de vender de una forma barata, más que de provocar o generar productos de calidad.

Destacan fundamentalmente 'Spartacus' con sus distintos spin-off, epílogos, prólogos o lo que sean y la estrenada este año 'Banshee', además de sus respectivos canales: Starz, que tiene como único logro 'Boss', y Cinemax que destrozó 'Strike back' también con la inclusión innecesaria de alguna teteja por capítulo y balas y patadas por medio mundo con el fin de defender a la Reina.

De 'Spartacus' antes de su estreno se esperaba algo, por sus similitudes con 300 más que nada, pero esas tramas bañadas en sangre y demás fluidos con unos actores puestos de esteroides hasta las cejas, me quitaron las ganas de seguir viendo este desastre que está teniendo bastante éxito (sobre todo considerando el nivel de la serie) entre el público masculino principalmente. ¿Por qué será?

De 'Banshee', también se esperaba mucho más. No sólo porque Cinemax sea parte de la HBO pero también porque uno de sus creadores es Alan Ball conocido por 'True Blood' (otra serie que podría entrar en esta entrada) y sobre todo por la magnífica 'Six feet under'. La serie trata sobre un ex convicto que, tras la muerte del sheriff del condado de Banshee, adopta su identidad casualmente en el mismo pueblo donde reside su antigua compañera de delitos y más. Pero esta trama que en cualqueir otro canal se parecería a 'White collar', en Cinemax se convierte en algo extremo con violencia innecesaria y en muchos casos desagradable, que en mi opinión no es nada innovador aunque haya amish o calvos travestidos entre medias. 

Y con todo esto no digo que sea una monja y que no debería haber ni violencia ni sexo en televisión, pero sí que creo que se debería valorar series en las que violencia y sexo sean parte de la historia o tengan cierto impacto en la misma, a parte de considerarse rompedoras cuando en realidad son más viejas que las películas de Jesús Franco. Por ejemplo, no hay mejor violencia que la de 'The shield' o 'The Sopranos' o escenas de sexo como 'The L word' o 'Tell me you love me'.

viernes, 15 de marzo de 2013

Series para gafapastas (I): En pilgrims död

Con esta entrada, inicio una serie de aparición aleatoria (como en general el blog), que va a tratar sobre series destinadas a gente con un ancho de gafa bastante alto. Normalmente serán series de países "exóticos" (ni Inglaterra ni EEUU) y con las que podrás ir de cultureta en cualquier conversación.

Hoy se trata de 'En pilgrims död', cuya traducción al castellano es 'Un peregrino muerto'. Se trata de una miniserie sueca de cuatro capítulos en la que el detective Martin Johansson, reabre la investigación sobre el asesinato del ex primer ministro sueco, Olof Palme, partiendo desde el punto de vista de que la policía estaba de alguna manera involucrada.

El equipo de Johansson está formado por otros tres policías todos con alguna relación en el pasado, no con la muerte del ex primer ministro, pero sí con personaje cercanos ya sea a policías cercanos al SAPO (Servicio de seguridad sueco) o a distintas personas cercanas a Palme. Estas relaciones, las conocemos a través de distintos flashbacks que al comienzo la verdad es que son bastante liosos (sobre todo porque alguno en 25 años no ha cambiado nada), pero una vez que prestas un poco de atención se hace más fácil y entretenida.

Para ser una investigación tan interesante le falta un poco de acción, pero también puede ser que estemos demasiado acostumbrados (bien o mal según se mire) a las series americanas. Además podrían haber indagado un poco más en las medidas e ideología de Palme y no sólo en si era un espía de unos o de otros.


Leyendo por Internet descubro que está basada en una trilogía de un tal Leif GW Persson con los títulos: The pillars of society, Another time another life y Falling freely as in a dream.